lunes, 5 de junio de 2017

Actividades clave para realizar con enfermos de Alzheimer

Miriam Rivero
Integradora Social y TASOC


Por desgracia, hoy día en nuestra sociedad, la enfermedades que conllevan un deterioro cognitivo están muy presentes, y son muchos los casos. Estas enfermedades a día de hoy no tienen cura, pero lo que si es posible es paliar los síntomas y retrasarlos, y es en esto, en lo que tenemos que trabajar.

Hay muchos tipos de enfermedades que producen deterioro cognitivo, entre ellas, podemos encontrar la más frecuente: la enfermedad de Alzheimer. Esta enfermedad consta de distintas etapas, y las actividades deben ir cambiando dependiendo de la etapa de la misma.

Primera etapa:
Disminución cognitiva muy leve
(Pueden ser los cambios normales provocados por el envejecimiento o pueden ser las primeras señales del Alzheimer)
En esta etapa, solo se pueden percibir pequeños fallos de memoria, que pueden ser típicos de la edad, tales como no recordar donde pusimos las llaves de casa,… En esta etapa, para el médico, los signos tampoco son evidente, ni incluso para familiares o amigos.
Sería muy bueno para la persona mantener las actividades básicas de la vida diaria, y sus rutinas. Tienen que mantenerse activos constantemente. Es recomendable buscar hobbies o realizar los que ya tenemos. Una forma también de ayudarnos, es anotar las cosas, como hacer listas de recados y tareas pendientes de realizar.  Y tener un lugar para cada cosa, como es el caso de las llaves (colocarlas siempre en el mismo sitio cuando se llega a casa, por ejemplo).

 

Segunda etapa:
Disminución cognitiva leve
(La etapa temprana del Alzheimer puede ser diagnosticada en algunos individuos que presentan estos síntomas, pero no en todos)
 
Se empiezan a notar los fallos de memoria y despistes, además, de producirse deficiencias en los trabajos realizados. Hay fallos de memoria y concentración. En esta etapa, el médico si puede detectar y calcular el grado de deterioro por medio de la realización de test.
Algunas dificultades comunes en la Segunda Etapa son:
·         Dificultad de encontrar la palabra o el nombre adecuado, se sabe lo que es, pero no se llama correctamente
·         Se nos olvidan los nombres de personas que nos presentan, en corto plazo de tiempo.
·         Dificultad de desempeñar tareas sociales o laborales
·         No retenemos lo que leemos
·         Pérdida de objetos
·         Menos capacidad para planificar y organizar
 
En esta etapa, como en la anterior, hay que mantener la autonomía en la medida de lo posible, eso sí, en esta fase se necesitara más supervisión que en la anterior.
Es recomendable hacer ejercicios de orientación espacial, temporal y personal. Realizar juegos y fichas cognitivas. Y en el hogar, se podría facilitar la autonomía de la persona colocando carteles en las puertas para que sepan donde se encuentra en cada momento, así como adaptar los baños y poner las cosas más visibles para la persona con dicha enfermedad.

 

Tercera etapa:
Disminución cognitiva moderada
(Etapa leve o temprana de la enfermedad de Alzheimer)
 
En esta etapa, con una entrevista médica, se detectan las deficiencias en distintas áreas como son:
·         No recordar acontecimientos recientes.
·         Mayor dificultad en realizar tareas complejas como planificar una comida, administrar el dinero
·         Se olvidan de su propia vida
·         Cambios de humor, sobre todo cuando no son capaces de recordar o hacer
 
En esta etapa, se debe seguir haciendo mucha orientación con ellos, al igual que en la anterior, y trabajar mucho los ejercicios cognitivos. Debemos trabajar las actividades de la vida diaria con un mayor grado de supervisión, y siempre explicándoselo, no sustituyéndoles.
 

Cuarta etapa:
Disminución cognitiva moderadamente severa
(Etapa moderada o media de la enfermedad de Alzheimer)
 
Necesitan asistencia en las actividades cotidianas, hay lagunas de memoria, y la función cognitiva tiene perdidas notables.
Esta etapa se caracteriza por:
·         Son incapaces de recordar su domicilio actual, su número telefónico, etc.
·         Se confunden de lugar y de día de la semana (desorientación temporo-espacial)
·         No son capaces de elegir ropa acorde con la estación del año y evento
·         Pueden recordar detalles significativos sobre sí mismos y sus familiares
·         Por lo general, todavía no requieren ayuda para alimentarse o utilizar el baño
 
En esta etapa como en las dos anteriores, se mantendrá la autonomía, siempre guiando a la persona, y dando pautas para que realicen las actividades, aunque habrá que enseñarles muchas cosas, ya que ellos no sabrán como llevarlas acabo, ya no seria recordar, sino como se ha referido con anterioridad, hay que enseñarle la realización de la actividad. Las tareas cotidianas del hogar no podrán realizarlas, ni con ayuda ni supervisión de terceras personas, si se mantendrán intactas las actividades de la vida diaria como son la higiene íntima y todo lo relacionado con su persona, que deberemos seguir trabajándolas y manteniéndolas en la medida de lo posible.
Se pueden realizar ejercicios de orientación con estímulos visuales como fotografías o visitando lugares.

 
Quinta etapa:
Disminución cognitiva severa
 
Los problemas de memoria siguen agravándose, puede haber cambios considerables en la personalidad y necesitaran mucha ayuda en las actividades cotidianas.
En esta etapa, el individuo puede:
·         Olvidar el entorno y lo vivido recientemente
·         Recordar su historia con lagunas y  acordarse de su nombre
·         Olvidan los nombres de las personas mas cercanas, aunque suelen reconocer sus rostros
·         No saben como vestirse y pueden ponerse incluso el pijama encima de la ropa o los zapatos en distinto pie
·         Pueden cambiar horarios de sueño y dormir durante el día y deambular por la noche
·         Necesitaran mucha ayuda en las tareas de la higiene personal, no sabrán como lavarse, ni como ir al baño
·         Tendrán incontinencias urinaria o fecal en aumento
·         La personalidad experimentara cambios significativos en el comportamiento, pueden tener creencias falsas sobre su cuidador, y tener tendencias compulsivas
·         Tienen tendencia a deambular y extraviarse
 
En esta etapa, será ya más difícil conseguir la realización de las actividades de la vida diaria por ellos mismos, necesitarán mucha ayuda, e incluso que terceras personas las realicen por ellos, pero hay que tener siempre en cuenta, que ellos deberán de colaborar en la realización de éstas, aunque sea en lo más mínimo y conseguir así la plena satisfacción de que ellos han logrado participar en la actividad.
Es muy importante hacer mucha orientación personal, siempre con imágenes, ya que pueden recordar rostros, pero no nombres, no podrán retener datos de la orientación temporo- espacial.

 

Sexta etapa:
Disminución cognitiva muy severa
(Etapa severa o tardía de la enfermedad de Alzheimer)
 
En la última etapa, se pierde la capacidad de responder estímulos, de hablar, aunque pueden decir palabras o frases sin sentido, e incluso de controlar movimientos. No mantienen conversaciones coherentes.
No podrán realizar las actividades de la vida diaria, incluso a la hora de comer pueden tener dificultad en la deglución, llegando a tener que administrarles comidas trituradas o con espesantes. Su cuerpo se pone rígido, por lo que puede que les cueste hasta sostener su cabeza. También, surgen problemas a la hora de  hacer sus necesidades (incontinencias urinarias y fecales)
La música es una de las herramientas más útiles en esta etapa: música de relajación, o su música preferida, podrán servir de estímulo.
En esta etapa, como en todas, es de gran importancia el contacto físico, las caricias, las muestras de cariño. El amor es el estímulo más potente que existe y el que nunca se pierde.
 

Espero que todas estas ideas para trabajar con personas con Alzheimer os resulten de utilidad. ¡Gracias por leernos!
Para cualquier duda podéis dejarnos un comentario y os responderemos.
Un abrazo.
 
Miriam Rivero.
Integradora Social y TASOC.
Residencia Hermana Josefa María, Guadalcanal.